lunes, 29 de noviembre de 2010

El impacto que conlleva el nuevo marco globalizado del mundo actual y sus imprescindibles y poderosas herramientas Tecnológicas, está induciendo a una profunda revolución en todos los ámbitos sociales, que afecta también al mundo educativo.


La actual Sociedad de la Información , caracterizada por el uso generalizado de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), en todas las actividades humanas y por una fuerte tendencia a la mundialización económica y cultural, exige de todos los ciudadanos, nuevas competencias personales, sociales y profesionales para poder afrontar los continuos cambios que imponen en todos los ámbitos los rápidos avances de la Ciencia , la Tecnología y la nueva “economía global”.
A diferencia de lo que ocurría hace 100 años, en la sociedad actual, resulta bastante fácil para las personas acceder en cada momento a la información que requieren (siempre que dispongan de las infraestructuras necesarias y tengan las adecuadas competencias digitales; en este caso: estrategias para la búsqueda, valoración y selección de información). No obstante, y también a diferencia de lo que ocurría antes, ahora la sociedad está sometida a vertiginosos cambios que plantean continuamente nuevas problemáticas, exigiendo a las personas múltiples competencias procedimentales (iniciativa, creatividad, uso de herramientas TIC, estrategias de resolución de problemas, trabajo en equipo, competencias en el manejo de la información (CMI), gestión del conocimiento, desarrollo sostenible, inteligencias múltiples...) para crear el conocimiento preciso que les permita afrontarlas con éxito.
Por ello, hoy en día el papel de los maestros no es tanto "enseñar" (explicar-examinar) unos conocimientos que tendrán una vigencia limitada y estarán siempre accesibles, como ayudar a los estudiantes "aprender a aprender" de manera autónoma en esta cultura del cambio y promover su desarrollo cognitivo y personal mediante actividades críticas y aplicativas que, aprovechando la inmensa información disponible y las potentes herramientas TIC, tengan en cuenta sus características (formación centrada en el estudiante) y les exijan un procesamiento activo e interdisciplinario de la información para que construyan su propio conocimiento y no se limiten a realizar una simple recepción pasiva, o memorización de la información.
Por otra parte, la diversidad de los estudiantes y de las situaciones educativas que pueden darse, aconsejan que los maestros aprovechen los múltiples recursos disponibles (que son muchos, especialmente si se utiliza el ciberespacio) para personalizar la acción docente, y trabajen en colaboración con otros colegas (superando el tradicional aislamiento, propiciado por la misma organización de las escuelas y la distribución del tiempo y del espacio) manteniendo una actitud investigadora en las aulas, compartiendo recursos (por ejemplo a través de las webs docentes), observando y reflexionando sobre la propia acción didáctica-pedagógica y buscando progresivamente mejoras en las actuaciones acordes con las circunstancias (investigación-acción).
Cada vez, se abre más paso su consideración como un mediador de los aprendizajes de los estudiantes, cuyos rasgos fundamentales son:
  • Es un experto que domina los contenidos, planifica (pero es flexible)...
  • Establece metas: perseverancia, hábitos de estudio, autoestima, metacognición; siendo su principal objetivo que el estudiante obtenga habilidades para lograr su plena autonomía.
  • Regula los aprendizajes, favorece y evalúa los progresos; su tarea principal es organizar el contexto en el que se ha de desarrollar el estudiante, facilitando su interacción con los materiales y el trabajo colaborativo.
  • Fomenta el logro de aprendizajes significativos, transferibles.
  • Fomenta la búsqueda de la novedad: curiosidad intelectual, originalidad. pensamiento convergente.
  • Potencia el sentimiento de capacidad: autoimagen, interés por alcanzar nuevas metas.
  • Enseña qué hacer, cómo, cuándo y por qué, ayuda a controlar la impulsividad
  • Comparte las experiencias de aprendizaje con los alumnos: discusión reflexiva, fomento de la empatía del grupo.
  • Atiende las diferencias individuales.
  • Desarrolla en los alumnos actitudes positivas: valores.
Bajo esta normativa, se pretende que los estudiantes se conviertan en protagonistas del proceso, responsables de crear su propio conocimiento; y los maestros, en cambio, se conviertan en asesores, facilitadotes o guías acompañantes o mediadores del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Competencias básicas en TIC para maestros
Las TIC se han convertido en un eje transversal de toda acción formativa donde casi siempre tendrán una triple función: como instrumento facilitador los procesos de aprendizaje (fuente de información, canal de comunicación entre formadores y estudiantes, recurso didáctico...), como herramienta para el proceso de la información y como contenido implícito de aprendizaje (los estudiantes al utilizar las TIC aprenden sobre ellas, aumentando sus competencias en el manejo de las herramientas tecnológicas). Así, hoy en día los maestros necesitan utilizar las TIC en muchas de sus actividades profesionales habituales.
Podemos resumir así las competencias en TIC que deben tener los docentes:
  • Tener una actitud positiva hacia las TIC, instrumento de nuestra cultura que conviene saber utilizar y aplicar en muchas actividades domésticas y laborales.
  • Conocer los usos de las TIC en el ámbito educativo.
  • Conocer el uso de las TIC en el campo de su área de conocimiento.
  • Utilizar con destreza las TIC en sus actividades: editor de textos, correo electrónico, navegación de Internet.
  • Adquirir el hábito de planificar el currículum integrando las TIC (como medio instrumental en el marco de las actividades propias de su área de conocimiento, como medio didáctico, como mediador para el desarrollo cognitivo)
  • Proponer actividades formativas a los estudiantes que consideren el uso de TIC
  • Evaluar el uso de las TIC
Si bien la incorporación de las TIC en las escuelas es un importante primer paso para la estar preparados para actuar en el mundo interconectado, las tecnologías deben ser afianzadas adecuadamente para mejorar los procesos de aprendizaje. Los maestros deben ser entrenados para el uso eficiente de las TIC como herramientas que van a transformar todo el proceso de enseñanza-aprendizaje. Este entrenamiento es básico para la preparación. El currículo deben ser rediseñado para estimular el uso de las TIC en la solución de problemas, el aprendizaje en grupo y la investigación. A los estudiantes se les debe enseñar desde la edad más temprana posible a usar las TIC y a mejorar sus experiencias de aprendizaje. La integración total de las TIC dentro del proceso de aprendizaje es óptima y el aprendizaje basado en proyectos en colaboración puede crear una estrategia pedagógica sólida para una educación mejorada en TIC, basada en competencias en el manejo de la información y donde se tome el consideración el nuevo concepto de inteligencias múltiples.